Cifras del cierre del primer trimestre de la industria latinoamericana del acero

En marzo, el consumo de acero laminado en América Latina continuó mejorando, alcanzando cuatro meses consecutivos de subas interanuales. Sin embargo -y a pesar del impasse del mes anterior- la producción de acero crudo y laminados volvió a caer en abril de este año, retomando la tendencia negativa que venía exhibiendo desde fines del año pasado (octubre/noviembre-24). El retroceso de la producción en un contexto de expansión de la demanda tiene su origen en el incremento de las importaciones, que para marzo de este año alcanzaron su mayor nivel, en los últimos 15 años. Por su parte, las compras externas promediaron una participación del 40,1% en el consumo aparente de laminados, en el primer trimestre, frente al 38,5% que registraron un año atrás.

El consumo aparente de laminados en LATAM mostró una dinámica positiva en el primer trimestre del 2025. Alcanzó los 18,5 millones de toneladas (Mt), logrando un avance interanual de +5,1%. Cinco de las seis principales economías de la región mostraron subas respecto del primer trimestre del 2024: Chile (+28,1%), Argentina (+13,4%) y Brasil (+11,1%) a la cabeza. Por otra parte, México fue la excepción, registrando una contracción de -6,8%.

Pese al buen momento del consumo, la producción local de acero continúa atravesando una situación delicada. En este primer trimestre, la fabricación de acero crudo alcanzó las 18,7 Mt, sufriendo una baja de -2,4%, mientras que la producción de laminados llegó a las 17,1 Mt. Esta baja en la producción regional, en un contexto de recuperación del consumo, tiene origen en la expansión de las importaciones que, en este primer trimestre, aumentaron +12,4% (+71,9% en Chile, +34% en Brasil y +24,7% en Argentina).

En este sentido, las compras externas continúan ganando mercado en el consumo aparente de laminados. En el primer trimestre, alcanzaron una participación promedio del 40,1% frente al 38,5% registrado en el mismo período del año anterior. A su vez, el déficit de la balanza comercial latinoamericana se profundizó, acumulando un 5,6 Mt en el período enero a marzo, siendo el mayor nivel de dicho trimestre, en los últimos 15 años.